Responsables de entidades de banca privada reflexionan en la XXXI edición del Think Tank BNY Mellon, una iniciativa producida por FundsPeople en asociación con BNY Mellon Investment Management, sobre el proceso de adaptación a los cambios que trae el desarrollo de la sostenibilidad en el ámbito de las inversiones.
En el caso de Creand WM (Banco Alcalá), Marcos Ojeda, consejero director general en España, explica que están trabajando con consultores externos de una big four que les están ayudando en esa adaptación. “Queremos ir en línea con lo que marca la regulación o incluso un poco por delante”, explica.
“En la gestión de activos hemos dado pasos importantes en la formación de los gestores que tienen certificados en inversión responsable y estamos intentando incorporar esta inquietud de los clientes a todo el proceso”, cuenta Ignacio Iglesias, CEO de Andbank España. En la parte más bancaria, comenta que la situación está menos definida, a la espera de lo que dicten las autoridades. En cualquier caso, piensa que “nuestros clientes más jóvenes son más sensibles a estos temas, y en el futuro que la inversión sea responsable va a ser clave”.
Gonzalo Rodríguez-Fraile, CEO de A&G, realiza una matización importante en relación al interés de los clientes por estos temas. “Hoy por hoy la demanda de los clientes de banca privada no es tan elevada (otra cosa es el inversor institucional)”. Pero “hay que estar preparado por la regulación y porque es un tema que en media generación los clientes lo van a exigir y hasta unos niveles que ahora ni sospechamos”.
Luis Moreno, director general de Marketing y Comunicación de Singular Bank, afirma que en el caso de su entidad prefieren no ir por delante de la regulación porque no sería la primera vez que se han visto normas contradictorias o modificaciones de normas que ya han salido. “Nos estamos adaptando con precaución ante la posibilidad de tener que dar dos pasos para adelante y alguno para atrás”. Además hace una reflexión sobre la ASG: “En la G de la Gobernanza de las empresas, de los bancos, de los Consejos de Administración de las compañías, es donde está el secreto para que la A y la S acaben verdaderamente llegando a donde tienen que llegar”. Por lo tanto, “soy más partidario de que primero se haga cumplir la normativa relativa a la Gobernanza antes de entrar en todo lo demás porque lo demás puede tener unos efectos secundarios que habrá que valorar”.