TRIBUNA de Isabel García, directora de la Red de Agentes de Bankinter en el marco de la celebración de la XXII edición del Think Tank BNY Mellon, iniciativa producida por Funds People en asociación con BNY Mellon Investment Management.
Para Bankinter el modelo de agente financiero es una apuesta de futuro en el mundo del asesoramiento de clientes y familias de rentas altas, la cual forma parte insustituible de nuestra estrategia.
La red de agentes de Bankinter tiene una larga y acreditada trayectoria de 27 años y ha experimentado en el último periodo un profundo proceso de profesionalización paralelo al del sector, adecuándose a las nuevas obligaciones normativas y adaptando su estructura y su enfoque de negocio hacia la banca privada, un segmento de clientes en donde la aportación de valor de sus profesionales es mucho más potente y valorada.
Por ello consideramos esencial escoger a nuestros agentes financieros entre los profesionales con mayor prestigio, con solvencia y experiencia contrastada en el negocio de la banca privada y con una alta capacidad para entender y dar respuesta a las necesidades específicas de cada cliente. Todos ellos cuentan con una titulación certificada y están sujetos a unos requisitos de formación continua y a unos estrictos sistemas de control de su actividad. Esto garantiza que el trato hacia el cliente se realice con transparencia, total garantía normativa y altos niveles de calidad.
El respaldo de una marca solvente y reconocida, como Bankinter, es crucial en la actividad de nuestros agentes financieros. Su perfecta integración en la entidad se plasma en toda la estructura que ponemos a su servicio: medios tecnológicos y digitales y un potente equipo humano de apoyo con dedicación en exclusiva.
Todo lo anterior, unido a un amplio portfolio de productos muy enfocado hacia el cliente de altos patrimonios, asegura que su trabajo pueda realizarse con la suficiente independencia, que es intrínseca a la propia definición de su actividad.
La figura del agente financiero, que sin duda ha salido reforzada con la puesta en marcha de MiFID II, cuenta con un futuro prometedor dado su creciente atractivo para una tipología de clientes que busca un asesoramiento personal, independiente y profesionalizado, así como una marca solvente y reputada detrás que dé respaldo a su actividad.