A 15 días de que se cierre el ejercicio 2021, todo parece indicar que será un buen año para la banca privada. Jorge Gordo, director de Banca Privada de BBVA España, reflexiona sobre la evolución del negocio, las tendencias que vienen y el impacto de la regulación en el marco de la XXX edición del Think Tank BNY Mellon, una iniciativa producida por FundsPeople en asociación con BNY Mellon Investment Management.
Subraya que la recuperación mundial está siendo fuerte, pero alerta de que ha sido tan rápida que está generando inflación, se están produciendo cuellos de botella en la oferta y la paralización temporal de la producción de suministros. No obstante, “los estímulos económicos siguen ahí, la vacunación va a mantener el buen ritmo y los mercados se recuperan muy rápido de todo. Por tanto, esperamos que 2022, 2023, 2024 y 2025 sean años buenos para la banca privada”.
Lo atípico del caso español
También reflexiona sobre MiFID II cuando están a punto de cumplirse tres años de su implantación. Pone el acento en lo atípico del caso español. “En otros países europeos que implantaron regulaciones similares antes de la llegada de MiFID II lo que se observó fue una reducción de los márgenes del 10% para arriba. En España eso no ha ocurrido”, afirma el director de Banca Privada de BBVA España.
El motivo lo relaciona con el hecho de que “los modelos de banca privada integrados en red han tenido una mayor capacidad de aguante”. Entre otras cosas, asegura que “hemos podido mantener ingresos gracias al impulso a la gestión discrecional y los servicios de comisiones explícitas”. Añade que el modelo permite hacer muchas cosas: “La TER del cliente baja, los ingresos de las entidades se mantienen, y son las gestoras las que están sufriendo en gran medida la erosión de los márgenes”.
Hasta un 90% menos de sicavs
Pone sobre la mesa una diferencia entre MiFID II y la nueva regulación de sostenibilidad. En el primer caso, las entidades tuvieron que tomar decisiones, pero no en temas clave. En cambio, con la sostenibilidad sí. “Esta situación te fuerza a tener todo ramificado, y algunas de esas ramificaciones te obligan a hacer cosas diferentes”. A su juicio, la clave es ver cómo finalmente cada firma se enfrenta a la situación, qué y cómo se va a contar a los clientes.
Sin abandonar el ámbito de la regulación pronostica que la nueva normativa que afecta a las sicavs va a provocar una reducción de su número.